viernes, 19 de diciembre de 2014

A la caza del dibujo: Wonder Woman por Carlos Pacheco

En una de nuestras visitas a la capi, tras un paso obligado por la librería especializada en cómics "Imágenes", vimos un cartel que anunciaba un evento que se realizaba en ese mismo local. Se celebraba el 70ª aniversario de Superman y, cómo no, tomamos buena nota del mismo.

Disfraces y refrigerios aparte, lo que más me interesaba era la asistencia del genial Carlos Pacheco, el cual firmaría ejemplares. Pacheco es uno de los artistas españoles que más han destacado mundialmente. Ha alternado trabajos en las dos grandes editoriales americanas: Marvel y DC. Poder ver en directo a uno de los grandes monstruos del cómic era algo que me emocionaba.




Así que, llegado el 7 de junio del 2008, allí estábamos mi mujer Laura y yo. Nada más llegar, compramos el tomo de los X-Men "Tolerancia Cero" para que nos lo dedicara y nos pusimos a la cola.

Carlos Pacheco comenzó a conversar amigablemente con los fans que se congregaban alrededor de la mesa. De repente pude advertir que no solo firmaba, sino que ¡dibujaba!



  
¡Dios, estaba haciéndole un dibujo al afortunado que estaba el primero de la cola! Las piernas comenzaron a temblarme. ¿Iba a hacer dibujos para todos? la cola era enorme, así que era seguro que no. Espera... ¿Está coloreándolo? ¡Madre mía!. El afortunado chaval se iba con su obra de arte y yo lo odiaba profundamente. Llega el turno del segundo... el momento decisivo... ¿le haría otro dibujo?... Efectivamente, Pacheco seguía dibujando... pero espera... ¡si dibuja a los personajes que la gente le pide! ¡arte a la carta!




Me sudaban las manos, el corazón me latía muy fuerte, los minutos parecían horas... al final, llegó mi turno. Pacheco levanta la vista y ve la cantidad de gente esperando. La cola había crecido todavía más. Se gira hacia la gente y su frase casi me cuesta un infarto: "Señores, a partir de ahora, solo un dibujo rápido, que hay mucha gente". Es lógico, el hombre intentaba contentar a todo el mundo, pero a mi casi me causa la muerte por shock.

Se ve que me vio la cara y mis ruegos surtieron efecto. "Venga, uno más, pero a partir de aquí, dibujos rápidos". Aquella frase era música celestial para mis oídos. Me supo mal por la gente de detrás mía en la cola, pero... ¡la vida es dura, chavales!




"¿Qué te dibujo?", me preguntó... y yo, con la cara roja como si Angelina Jolie me hubiese dado un beso en la mejilla, le respondí balbuceando "una... Won... Wonder Wo... Woman". Entonces, el maestro cerró unos segundos los ojos, los abrió y se puso a dibujar. Mientras, la gente se acercaba y le preguntaba cosas... y yo pensaba: "¡calláos, malditos, no lo distraigáis!". Aquella situación sacaba lo peor de mí.

Era una sensación indescriptible... Aquel dibujo iba tomando forma y... ¡era una maravilla!. Que me perdonen los que acudieron a aquel evento, pero el mío era ¡el mejor de todos! ¡Bwahahahahahaha!




Pacheco terminó de dibujarlo, se quedó mirándolo y la frase que soltó me dejó helado: "que bien me ha quedado, me lo voy a quedar". Se quedó mirándome y se empezó a reir. El tío cachondo me estaba troleando. Según me confesó Laura, mi cara durante el evento daba pie a estas cosas.

Al final, la recompensa fue muy grande, aunque más que recompensa, fue un regalo. Tengo un gran recuerdo de aquel día. Lo que no sabía es que este original era el primero de una colección que iría creciendo con el tiempo, el punto de partida hacia no sé dónde, pero el viaje está siendo un placer.





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