lunes, 26 de diciembre de 2016

Las legendarias portadas de los videojuegos españoles de los 80

A estas alturas no descubrimos nada especial si decimos que uno de los trucos más efectivos a la hora de vender un producto es el de cuidar su presentación. Aquello de "no juzgar a un libro por su cubierta" queda muy bonito, pero en la realidad casi nunca se aplica. Cuantas veces, los que eran chavales y ahora tienen mi edad, habremos ido al videoclub a por una peli y, guiándonos por la impresionante portada, nos hemos llevado un desagradable chasco luego, en casa, al ver que aquella impresionante y terrorífica criatura que se nos prometía en la caja, en la cinta era un disfraz cutre. Al final el desenlace era siempre el mismo, con nuestros hermanos zurrándonos por haber alquilado una película de serie B de las malas, pudiendo haber escogido la de "Terminator", la de "Aliens: el Regreso" o la del "Guerrero Americano 2", que era "de ninjas".

Bueno, pues imaginemos esa situación y apliquémosla al mundo del videojuego de aquella misma época. En este caso, el hostión era mucho más gordo. Aunque nos pueda la nostalgia, una cosa esta clara y la perspectiva del paso del tiempo lo avala: los juegos de los 8 bits eran, en su mayoría, infumables. Cosa lógica, por otro lado, ya que había que meter todos los gráficos, sprites, fases, músicas y demás parafernalia en un espacio en bytes en el que actualmente no cabría ni una carta escrita en el Word. Las limitaciones eran aberrantes y los programadores hacían lo que podían, incluso aumentando la dificultad de los juegos hasta niveles sobrehumanos para que no nos acabáramos el juego en un par de horas.

El problema, en la mayoría de los casos, era la misma existencia de aquellas máquinas llamadas recreativas o "de marcianitos" (ahora "arcades", fíjate tú). Aquellos armatostes, aparte de devorar nuestras monedas de 5 duros, nos demostraban que la vida era dura y que aquellas espectaculares imágenes y sonidos solo serían nuestros si nos ventilábamos la paga semanal allí mismo, ya que lo que nos encontrábamos al llegar a casa era una mala parodia de lo que habíamos disfrutado en el salón recreativo. Y si encima tenías un monitor de fósforo verde, ya podías sacar el pañuelo de tela de tu bolsillo para recoger tus lagrimones.

En aquella época, aunque parezca mentira, España era una potencia en el mundo de los videojuegos. El caso es que resultaba relativamente accesible desarrollar un juego. No hacían falta grandes estaciones de trabajo, carísimos programas, costosas licencias ni complicadísimos lenguajes de programación. Cualquiera con un mínimo de conocimientos podía crear un jueguecillo en su casa, con su ordenador. De hecho, muchos juegos que luego se comercializaban habían sido creados por chavales en sus hogares, robando horas de estudio o disfrute de tiempo libre.
Sinclair ZX Spectrum de 48K, el microordenador más popular de la época fue comercializado en 1982.

Empresas como Dinamic, Opera, Toposoft, Erbe, Zigurat, etc. lanzaban juegos de forma incesante. Las revistas de la época se añadían al negocio y, de esta forma, nacía la llamada "Edad de Oro del Software Español". Lo que no te decían en estas revistas ni en sus atractivos anuncios es que, la realidad era distinta. Uno se llevaba más decepciones que alegrías cuando conseguía cargar aquella cinta de cassette que gritaba bits y llenaba de datos la escuálida memoria del ordenador. Gran parte de la culpa de todos esos chascos era lo que da nombre a esta entrada del blog: las legendarias portadas de los videojuegos españoles de los 80.

Porque uno era niño, joven, inocente y sí que "juzgaba al libro por su cubierta". Aquellas impresionantes carátulas de los cassettes hacían florecer las expectativas de lo que íbamos a encontrar al cargar la cinta. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de veces, la portada iba por libre y no tenía nada que ver con la temática del videojuego.

Varios artistas tuvieron "culpa" de aquello, destacando con fuerza entre todos, estos dos: Luis Royo y Alfonso Azpiri, ambos de moda en la época debido a sus aportaciones en revistas como Heavy Metal, Cimoc, El Víbora o Penthouse Comix, entre otras.

De Royo recordamos especialmente varias de aquellas portadas, como la mítica Turbo Girl, aquella impresionante motera con ligueros, que contaba con un aspecto rotundamente ochentero. Esta carátula apareció de forma célebre en el primer número de la segunda época de la revista Micromanía (Sí, sí, aquella que tenía un tamaño de periódico), spot televisivo incluido.




Otra famosa portada de Luis Royo iba unida a uno de los mejores videojuegos de la época, el Game Over. En este caso ocurrió algo muy curioso: cuando se exportó el videojuego para el mercado inglés se tuvo que modificar la imagen para ocultar los pezones de la mujerzuela, no fuera caso que los hijos de la pérfida Albión se excitaran en demasía. Ellos se lo perdieron.


A la izquierda: el original de la versión española. A la derecha: la versión censurada para el mercado inglés.

Otra obra memorable de este artista fue la que daba imagen al videojuego La Aventura Espacial. Es curioso, pero en mi caso (y en el de los demás, presupongo), las carátulas más recordadas son las que llevaban protagonista femenina sexy puesta. Pero Luis Royo no solo dibujaba chicas sensuales en las carátulas de los cassettes. También creó otras obras maestras como las portadas de El Capitán Trueno, After the War o Navy Moves, entre muchas otras.




El caso de las carátulas de Luis Royo era muy curioso, ya que eran trabajos que previamente habían sido utilizados como portadas de revistas como Heavy Metal o Cimoc, de libros, películas, etc. y se "repescaban" para convertirse en las carátulas de estos videojuegos, lo que propiciaba que en muchos casos, la imagen que te vendía el juego no tenia nada que ver con lo que aparecía después en la pantalla.

En lo referente a Alfonso Azpiri, destaca por encima de todas (al menos en mi memoria), la carátula del videojuego basado en su personaje más conocido: Lorna. Este artistazo también dibujaba unas féminas de infarto. De hecho, es su mayor especialidad.




Otra carátula con bella damisela era la del videojuego Phantis, sexy y espectacular, como todas las del artista madrileño. Curiosamente, este juego fue lanzado en el Reino Unido como la segunda parte del Game Over, aprovechando el éxito que este juego tuvo por aquellos lares. En este caso no hubo censuras de ningún tipo.




Otras carátulas míticas que salieron de la imaginación de Azpiri fueron las de los videojuegos Abu Simbel ProfanationNonamedArmy MovesViaje al Centro de la Tierra, entre otros.




Pero estos dos genios no fueron los únicos que realizaron portadas para videojuegos españoles. Los argentinos Juan Giménez y Ciruelo Cabral también aportaron su granito de arena para que niños como yo se sintieran estafados después de cargar las cintas en sus ordenadores. Giménez es responsable, entre otras, de las carátulas de Sol NegroToi Acid GameCasanovaMutan Zone.




Por su lado, Ciruelo Cabral es, actualmente, un artista especializado en plasmar impresionantes dragones, e inventor de la técnica de petropictos, en la cual dibuja o pinta sobre piedras sin alterar su forma original, encontrando figuras en ellas y logrando así una particular escultura. Este autor es el creador de la mítica portada de A.M.C. y de la de Jabato.




Ángel Luis Sánchez era otro artista que, en este caso, trabajó en exclusiva para Zigurat. En su haber están las carátulas de Jungle Warrior, Kong's Revenge, Senda Salvaje El Poder Oscuro.




Y para terminar este repaso a las grandes portadas de los videojuegos españoles de los 80, citaremos a otro gran artista, Fernando San Gregorio, del cual se recuerdan las portadas de videojuegos firmados por deportistas de élite, tales como Drazen Petrovic BasketAspar G.P. Master, Míchel Fútbol Master o Emilio Brutagueño 2.





Y todos estos señores fueron culpables de miles de decepciones de los antaño chavales y hoy señores que pintan canas (o calva). Sin duda, la Edad de Oro del Software Español no habría sido tal sin el talento de estos grandes artistas, que han seguido con más o menos éxito sus trayectorias profesionales. Estas portadas han pasado a la historia y, sin duda, la mayoría serán más recordadas que los propios juegos que representaban.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Cómo preservar nuestros originales (I): El papel y los ácidos

Como ya comentamos en una entrada anterior del blog, cuando adquirimos un original tenemos la "obligación" de cuidarlo y preservarlo, ya que tenemos en nuestras manos algo único y que, además de su valor económico, tiene su valor histórico dentro de la historia del noveno arte. Éste es el primero de los sucesivos tutoriales en los que veremos cómo guardar o exhibir nuestros tesoros de forma que se deterioren lo menos posible con el paso de los años.

En esta primera entrada vamos a profundizar sobre algunos conceptos básicos que deberemos conocer para comprender los pasos que iremos tomando en los siguientes tutoriales, los cuales tratarán sobre la enmarcación de los originales, su conservación en portafolios y sobre diversas recomendaciones a la hora de preservarlos.

Nuestros originales, exceptuando unos pocos que podrían estar en un lienzo u otro soporte, están dibujados, entintados y/o pintados sobre papel. La mala noticia es que el papel se autodestruye. Esto es debido a la utilización de ácidos en su fabricación. El único papel que soportará el paso de los años es el papel libre de ácidos. De hecho, los manuscritos antiguos se conservan mucho mejor que los libros, documentos, fotografías, etc. de épocas más recientes.




En la antigüedad, el papel se fabricaba a partir de residuos de tela, seda, paja de arroz, cáñamo e, incluso, del algodón. En Europa, la materia prima utilizada eran trapos de lino y algodón. La aparición de la imprenta generó un aumento del uso del papel a partir del siglo XV, provocando la escasez de estos materiales. Aunque se intentaron utilizar diferentes materiales como sustitutos, ninguno fue un éxito comercial hasta 1840 con la introducción del proceso mecánico de trituración de madera para fabricar pulpa. En 1850 se introduce el primer proceso químico y en 1870 se empezaron a usar ácidos como el ácido sulfúrico y el ácido acético. Para el blanqueado de la composición se usaban ácidos clorados.

Con el paso de los años, la presencia de estos ácidos en el papel reacciona ante la temperatura, la humedad y la luz, creando reacciones químicas indeseables, como el amarillamiento de las hojas, la degradación del papel, además de otros efectos biológicos como la formación de hongos, bacterias e infestación de insectos.




Así que, la principal forma de evitar esta situación es la utilización de papel libre de ácido (Acid Free). Para conseguir que el papel sea libre de ácido o alcalino, en el proceso de fabricación es tratado con calcio o bicarbonato de magnesio, de esta manera estos aditivos neutralizan los ácidos naturales que se crean de la propia celulosa.

Pero claro, los originales son como son, y no tenemos ningún control sobre el tipo de papel utilizado por los artistas. De hecho, la única misión de estos formatos era recibir el arte para la elaboración de los cómics. Seguramente, estos autores jamás pensarían que, décadas más tarde, habría legiones de fans pagando miles de euros por sus páginas, al igual que tampoco se esperarían que sus obras fuesen convertidas en mitología moderna, en leyenda, en mito. Ellos solo buscaban ganarse la vida mes a mes, vendiendo sus revistas de cómics.

Llegados a este punto, lo importante es guardar el original en un ambiente lo más libre de acídos posible y que los únicos que existan sean los del propio original. De esta forma, todos los elementos que estén en contacto o compartan espacio con el original deben ser materiales libres de ácidos: paspartús, plantillas, portafolios, fundas, pegamentos, cintas adhesivas...




Seguiremos hablando de la preservación de los originales en el próximo tutorial dedicado a la enmarcación segura de nuestras obras de arte. ¡Estaos atentos a futuras actualizaciones del blog!

domingo, 9 de octubre de 2016

Mis griales: Yokais por Luis Royo

Cuando una persona vive una gran experiencia, algo que acaba siendo muy especial, en su memoria revive y rememora aquel suceso, con la esperanza de que algún día se vuelva a repetir.

Posiblemente, la mejor vivencia que me ha deparado esta afición al coleccionismo de originales sea la aquel lejano 23 de diciembre del año 2013, en la que mi mujer y yo viajamos a Zaragoza para recoger un original del maestro Luis Royo. En aquella ocasión tuvimos el placer de charlar un rato con el artista, conocimos a Rómulo Royo y nos llevamos de allí el que era, hasta ese momento, el mejor original de mi colección.

Pero, como comento, las mejores experiencias en la vida hay que repetirlas, así que, justo dos años más tarde, el 23 de diciembre del 2015, volvimos a acudir al mismo lugar, a por otro original.

Esta vez, el original escogido no tiene mucho que ver con las féminas sexys con las que el Maestro del Erotismo deleita nuestros ojos. En esta ocasión nos vamos a su lado más fantástico, místico y oscuro. La mujer representada muestra una belleza decadente que nos sumerge en ese mundo de fantasía creado para el universo de Malefic Time.



“En una calle oscura de Tokio…
Túnicas rojas cubren cuerpos de mujer, pero no son mujeres. Se apiñan sobre cadáveres humanos. Los devoran. La sangre se despeña por sus bocas ávidas y por sus brazos que hurgan entrañas hasta los codos”.


La obra se titula "Yokais" y está publicada en las páginas 14 y 15 del libro "Malefic Time: 110 Katanas". Fue creada en el año 2013. La técnica utilizada fué acrílico con aerógrafo y óleo sobre papel. Su tamaño es de 50 x 70 centímetros.




Esta obra es de referencia en el libro, ya que aparece en la mayoría de los artículos en los que se presenta este tomo:









Ahora, los dos originales de Luis Royo compiten entre ambos para ver cual de los dos es el preferido en mi colección. Yo todavía no lo tengo claro.

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jueves, 15 de septiembre de 2016

Red Sonja por Alecsandro

Lo prometido es deuda, así que os presentamos otra fémina plasmada en papel con el excepcional estilo de este artista del Ed benes Estudio.

En esta ocasión, la elegida por Alecsandro es la salvaje Red Sonja, la contrapartida femenina al personaje de Conan el Bárbaro.




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domingo, 11 de septiembre de 2016

Los cómics "para chicas"

Los 80 fueron una década maravillosa. Quizás la nostalgia nos niegue la parcialidad, pero la verdad sea dicha, me alegro mucho haber crecido en esa época. Vivimos el nacimiento de los videojuegos, de la informática, el cine era imaginativo y artesanal, la televisión no era el pozo de inmundicia que es ahora y los cómics... ¡qué decir de los cómics!

Aquella era la mejor época posible para disfrutar del noveno arte. Los quioscos eran fuente inagotable de múltiples publicaciones para todos los públicos: infantil, juvenil, adulto... y entre ellas también habían revistas "para chicas". Si, amigos, las chicas... ¡leían cómics! y no eran mangas... bueno, sí... Candy Candy fue el primer shojo publicado en España cuyas historias aparecieron primero en la revista Lily, pero fue un caso aislado.




Bueno, pues el hecho es que habían unas cuantas publicaciones femeninas compartiendo espacio con los "Mortadelo", "Zipi y Zape", "Tio Vivo", "Pumby" y muchas otras revistas más de la época. Con títulos como "Lily", "Esther", "Gina", "Jana" o "Pecosa", al igual que el resto de publicaciones, contenían varias páginas de distintos títulos y autores, aunque en este caso se daba la particularidad de añadir reportajes, fotonovelas, horóscopos o pósters de famosos (normalmente chicos "apetecibles" para las féminas de la época)




Entre estas revistas, la de más éxito fue, sin duda, "Lily". Sustituyó a las canceladas "Sissi" y "Blanca" y se estuvo publicando entre 1970 y 1985.

Como era típico en la época, la todopoderosa Bruguera acaparaba el mercado. Las exitosas "Lily", "Esther" y "Gina" eran suyas. La editorial Sarpe intentó hacerse un sitio en ese mercado con la revista "Jana", pero solo duró dos años, desapareciendo en 1985, junto con el otro semanario de historietas de la misma editorial, el inolvidable "Fuera Borda".




Al igual que pasaba con las historietas de "Mortadelo y Filemón", que eran las más populares entre todos los personajes publicados en las revistas de la época, entre las publicaciones femeninas destacaba, de forma incontestable, la serie "Esther y su mundo" ("Patty's World" en su título original), con guión del inglés Philip Douglas y dibujos de nuestra Purita Campos.

Esta serie apareció en España por primera vez en 1974 en "Lily" y resultó ser un filón para Bruguera, que posteriormente crearía la revista "Esther", aprovechando el grandísimo éxito de ésta serie. Paralelamente, "Esther y su mundo" también fue publicada en tomos y álbumes exclusivos con las historias de este personaje.


Número 1 de la revista "Esther"


Prueba del éxito de "Esther y su mundo" es que cuando la Editorial Bruguera desapareció en 1986, apareció la revista "Pecosa" que publicaba sus aventuras, esta vez con su nombre original: "Patty".


Número 1 de la revista "Pecosa"


Recuerdo entrar a escondidas en la habitación de mi hermana mayor cuando ésta no estaba en casa y ponerme a leer sus "tebeos". En mi mente infantil, aquellos dibujos tan realistas eran como películas y los "Mortadelos", "dibujos animados". Siempre me impresionó el magnífico trabajo de Purita Campos y es que, aunque no llegaba a comprender la historia, aquel dibujo me tenía hipnotizado.




Ese nivel de interés general del público femenino por el cómic en España ya no se volvió a ver hasta la irrupción del manga en España.

En próximas entradas profundizaremos más en la serie "Esther y su mundo". ¡Estad atentos!

domingo, 4 de septiembre de 2016

Mis griales: ¡¡Por fin, uno de Big John!!

En 1970 Jack Kirby abandona Marvel. Sus discrepancias con Stan Lee fueron, posiblemente, la causa más importante de todas las que el legendario artista valoró para tomar esta decisión. Estaba cansado del ninguneo de la prensa, de que Stan Lee se llevase todos los meritos: los suyos y los de él. El dibujaba todas las ideas de Stan, y aportó otras suyas, posiblemente más que el mediático Lee. Kirby disparó a matar y se fue directo a la competencia: DC Comics.

Entre todas las series "abandonadas" por Kirby, destacaba la de la primera familia, el origen del universo Marvel tal y como lo conocemos hoy en día: Los 4 Fantásticos. Había que buscar un dibujante que sustituyera al "Rey" y el marrón se lo comió John Buscema.



John Buscema en su mesa de trabajo


Simplemente, para mantener el nivel de un genio hay que ser otro genio y John hizo un trabajo impresionante en esa serie. Ganó más prestigio del que ya tenía y dibujó los números del 107 al 141, antes de marcharse a dibujar las series de Conan el Bárbaro. Uno de los que le sustituyeron en la serie fue John Romita Sr. Sin duda, la colección de los 4 Fantásticos era una de las más mimadas por Marvel.


Bueno, pues este original es una de esas páginas de aquella época dibujada por Big John. Es la página 2 del número 138 de 1973.





Hace años que iba detrás de un original de John Buscema. Sin duda, uno de los grandes artistas de todos los tiempos. Sin él, al igual que otros autores como Jack Kirby o John Byrne, Marvel no sería la misma y todas nuestras fantasías, emociones y sensaciones vividas delante de un cómic posiblemente no hubiesen sido tan gratas ni tan memorables.

Como se puede apreciar, esta página es impresionante, una magnífica muestra del trabajo realizado por este artista en la colección. En ella aparecen multitud de personajes: Wyatt Wingfoot, Medusa, La Antorcha Humana, Mr. Fantástico y La Cosa.

Medusa es uno de mis personajes Marvel favoritos y una de las féminas más sexys jamás creadas. Hace unos meses me quede un poco "destrozado" después de ver como se subastaba la portada y una página del nº 62 de "The Amazing Spider-Man" (relatado aquí). Pero a los pocos días de aquello, señal divina mediante (o no), localicé este original y me propuse hacerme con él a toda costa. Despues de ciertos sacrificios, en abril de este año llegó a mi colección.


Página publicada (versión digital remasterizada)


Por cierto, así como más reciente, está página ha sido publicada en el tomo Omnigold "Los 4 Fantásticos: Los 4 terribles contraatacan".

Y como es normal, pasa a ser uno de mis TOP.


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miércoles, 4 de mayo de 2016

Cammy por Leo Rodrigues

Hoy os presento la que fue mi primera adquisición del grupo de artistas del Ed Benes Studio. Con esta commission descubrí estas maravillosas creaciones con las que este grupo de talentosos dibujantes nos deleitan.

En este caso, el trabajo a lápiz corre a cargo de Leo Rodrigues y el personaje representado es Cammy, del universo de Street Fighter.




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sábado, 16 de abril de 2016

Mis griales: Pumby y el secreto del Lago Seko (II)

Hace unos meses os presenté unos originales muy especiales para mí. Eran diez páginas: la portada del número 94 de la revista "Super Pumby" y la historia completa que abría el número, con el personaje Pumby y sus amigos como protagonistas.

Al final de esa entrada, a modo de misterio, prometí que os enseñaría lo que había detrás de todas estas páginas originales. Bueno, pues esto es:


 


Exacto, esas manchas de color son las pruebas que se aplicaban en la parte trasera de las páginas para que, al verse al trasluz, pudiese servir como guía para el colorista.

Utilizando el Photoshop, he mezclado ambas caras (invirtiendo la de color), y éste ha sido el resultado:































Vemos que algunas páginas son a color y otras en bicolor (en la parte inferior derecha de cada página está indicado esto mismo). En las revistas de la época era muy común que muchas de las páginas se imprimiesen a dos tintas para abaratar costes.

Cabe destacar que este no era el coloreado final que aparece en la revista, si no que era una guía previa para la elección de los colores adecuados. Lo que desconozco es si estas pruebas de color eran realizadas por el mismo José Sanchís o por otra persona de la editorial.

Y gracias a esta pequeña curiosidad, he tenido el placer de volveros a mostrar estos originales. ¿Se nota que me encantan?

enlace: "Mis griales: Pumby y el secreto del Lago Seko (I)"

sábado, 9 de abril de 2016

Mi particular homenaje a Paul Ryan

El pasado día 7 de marzo, el mundo del cómic perdió a otro de sus grandes artistas, Paul Ryan. A este gran profesional tengo que agradecerle personalmente su trabajo en las colecciones de los Vengadores y de los 4 Fantásticos, posiblemente los trabajos más reconocidos de su larga trayectoria profesional.




Ryan falleció a los 66 años con las botas puestas, ya que actualmente se encontraba dibujando las tiras diarias de "The Phantom" (El hombre enmascarado) para King Features Syndicate.


Fantastic Four nº 357, página 24


Como anécdota curiosa, cabe destacar que fue el dibujante del número 21 de "The Amazing Spider-Man Annual", un cómic célebre en la historia del Universo Marvel, ya que en él pudimos ver la boda de Peter Parker y Mary Jane Watson. Posteriormente, en su etapa en DC, participaría en el dibujo (entre muchos otros artistas) del comic book "Superman: The Wedding Album" que, tal y como indica el título, relataba el enlace matrimonial de Clark Kent y Lois Lane. Así que el bueno de Paul fue partícipe de las bodas de los dos mayores iconos de sus respectivas editoriales.


Página publicada


Yo suelo tener siempre en seguimiento varios originales. Cuando me enteré de esta triste noticia, quise hacer mi particular homenaje a este gran artista y decidí adquirir dos páginas suyas, en este caso de los 4 Fantásticos (ya tenía una de los Vengadores, presentada en su día en el blog)


Fantastic Four #358, página 32


Ambos originales son del año 1991. El dibujo de Ryan, como de costumbre, es magistral y el entintado corre a cargo de Danny Bulanadi, el cual hace un trabajo muy limpio.


Página publicada


Descansa en paz, maestro. Tu obra nos hará recordarte durante toda la eternidad.

martes, 23 de febrero de 2016

Vixen por Fred Benes

Hoy os mostramos una fabulosa ilustración a lápiz y tinta del personaje Vixen, del universo DC. La autoría de esta commission, que bien podría ser una portada, corre a cargo de Fred Benes, del cual ya os mostramos otro trabajo hace casi un año.




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domingo, 21 de febrero de 2016

Lo que nunca tendré

Uno siempre recuerda con cariño los cómics que tuvo en la infancia y adolescencia, aquellos que quedaron grabados en la retina, que nos hicieron descubrir todo ese mundo de fantasía, épica, humor, melancolía o cualquiera de los sentimientos humanos universales.

En mi infancia, debido a la limitación de vivir en un pueblo apartado de cualquier gran ciudad y, por la ineficiente distribución de la época, tenía acceso a pocos ejemplares de cómics de superhéroes.

Afortunadamente, cuando eran fiestas en mi localidad se montaba una feria y, para aprovechar el flujo de gente que pasaba por ese lugar de ocio improvisado, acudían comerciantes con sus tenderetes con juguetes, tómbolas, tiro "al palillo", pesca de patitos, algodón de azúcar y manzanas caramelizadas y las que vendían libros, revistas y... ¡cómics!

Allí conseguí, entre otros, varios números de la colección de Spider-Man de la editorial Bruguera. Sin duda, uno de mis favoritos era el que enfrentaba al arácnido con Medusa, integrante de los Inhumanos. Realmente, el ejemplar, que publicaba material del número 62 americano de la colección "The Amazing Spider-Man", no era de gran trascendencia, pero, ¡ay, amigos! ¿cómo olvidar esas caderas...?




Y es que un servidor se encontraba ya en esa edad dentro de la niñez en la que ciertas "cosas" empiezan a resultar inexplicablemente atrayentes. Esa inocencia e ingenuidad, hoy en día, con el tráfico de información que ofrece Internet, ha muerto completamente, pero en aquella época, donde uno visitaba la feria con idea de completar su colección de cómics de "D´Artacan y los tres Mosqueperros", la portada de dicho número era comparable a descubrir tu primer Playboy en la adolescencia.

Y dicha portada ha sido mi preferida durante toda mi vida. Nunca podré (ni querré) borrar de la cabeza todo aquel torrente de sensaciones que provocó en mi cabecita. Era la magia de los grandes genios americanos. Aquí, el señor John Romita Sr., con cuatro trazos, era capaz de provocar el despertar sexual de un pobre niño de un pueblo perdido en la España profunda.

Como prueba de ello, hace unos años, antes de introducirme en el mundo del coleccionismo de originales de cómic, escaneé dicha portada, la amplié y "limpié" para llevarla a imprimir en un lienzo, proyecto que descarté al decidir más tarde emplear las paredes de mi casa para exhibir los originales.




Pero el destino es muy juguetón. Unos meses atrás hice algún intento de puja en la todopoderosa casa de subastas Heritage Auctions (HA). Debido a ello, hace unas semanas me llegó un catálogo de la subasta temática nº 7124 sobre cómic y cómic art de Dallas, a celebrar del 18 al 20 de febrero. Se me ocurrió abrir el catálogo por una página cualquiera y... ¡adivinad!




Efectivamente, habéis acertado:




¿No habéis tenido nunca la sensación de que hay alguien todopoderoso ahí atras, jugando con nosotros y con nuestras vidas? Bueno, el caso es que ahí estaba, el original de mi portada preferida desde siempre, a la venta.

Comentando con unos amigos, antes de comenzar la subasta les di una aproximación del precio final que estimé en unos $250.000. Su precio final se quedó muy cerca si le sumamos el porcentaje de la casa de subastas al precio de la puja ganadora, que fue de $179.250.




Aquí podemos ver el enlace a la subasta.

Y en otro lote, también se vendió una página del mismo cómic, en este caso por $6.572 sin contar porcentajes:




El enlace de la subasta de esta página lo podemos ver aquí.

En fin... desde aquí solo me queda felicitar a los (malditos) afortunados poseedores de estas joyas. Nosotros seguiremos coleccionando dentro de nuestras posibilidades.