Ya conocéis mi adoración por el arte original, no hace falta que os lo explique: este blog es prueba de ello. Mi mujer, sin embargo, es una gran aficionada al mundo de la pintura y la ilustración y entre sus herramientas favoritas está el aerógrafo.
Teníamos cita por la mañana. Aparcamos el coche donde pudimos y caminamos hacia la dirección acordada. Nos esperaba la persona con la que habíamos mantenido contacto por e-mail: Pilar, una mujer muy agradable y simpática. Nos invitó a pasar y al cruzar la puerta nos empezaron a temblar las piernas.
Allí estaba, el maestro del erotismo, el gran Luis Royo en persona, sentado en su estudio, creando una de sus magnas obras. A mí me pareció algo surrealista, como si estuviera soñando y, desde luego, no quería despertarme. Aquel genio, padre de cientos de ilustraciones que me habían hecho babear desde tiempos en que la memoria me confunde, estaba frente a nosotros.
Se levantó y nos estrechó su mano. En ese momento, mi enajenada mente no pensó otra cosa que en el deseo de tener los poderes de Pícara, para robarle al maestro su arte, pero no, no sucedió nada de eso y sigo sin saber dibujar mejor que un niño de primaria.
Estuvo un buen rato hablando con nosotros, nos enseñó sus últimos trabajos. Laura y él estuvieron hablando de pinturas, de aerógrafos, de técnicas. El maestro no tenía ningún reparo en contarnos todos sus secretos.
Como era de esperar, nos hicimos fotos de aquel momento, faltaría más. Luis Royo no tuvo ningún problema en posar con nosotros, todo lo contrario, nos animó a ello:
Nos presentó a su hijo, Rómulo, que se encontraba también creando en su estudio. Rómulo también nos enseñó sus obras y las obras conjuntas de ambos, padre e hijo.
Mientras Laura y el maestro intercambiaban información sobre el mundo de la aerografía, Pilar me mostró mi adquisición. Cuando quitó la protección y la ví, me quedé en shock. No podía creer que algo así pudiera ser mío.
Y es que tener un original de alguien como Luis Royo es un sueño, pero ir a recogerlo y encontrarnos con el propio maestro en la intimidad de su estudio y hablar con él, eso es algo que ya no se puede describir con palabras.
El original se titula "New Prohibited II", fue pintado en el 2010, tiene un tamaño de 50 x70 cms. y ha sido creado con las diversas técnicas que utiliza el artista, en este caso óleo y acrílico con aerógrafo.
Aquí unos fotos tomadas de cerca, donde se puede apreciar el impresionante detalle de la obra:
Como no, el maestro también nos dibujó y dedicó un libro que Laura llevaba consigo:
Así que poco más puedo decir. Esta es la pieza principal, el original que más valoro en mi colección: por el artista, por la experiencia vivida y, cómo no, porque es una pedazo de obra de arte como la copa de un pino.
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